jueves, 7 de abril de 2011

CAPÍTULO 20

Cuando llegué a la Casa Del Indiano, entré en el jardín y rodeé la casona hasta quedarme bajo balcón de la habitación de Paula. La oscuridad había envuelto el paisaje que la cincurdaba. Transcurridos unos pocos segundos, a través de los sucios y rotos cristales del dormitorio, percibí cómo se iba formando la tenue luz de su espectro. Cuando entré en la casa, encendí la linterna y vi que se trataba de un cuaderno de ejercios. De repente, el lápíz del cuaderno se borrró y apareció  la biografía de Paula. Cuando Mario acabó de leer la historia,  comprendió que lo que había visto Alia era un zombi.

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