Capítulo 26

Cuando faltaban pocos minutos para que ocurriera, el zombi salió de la tumba y echamos a correr. Nos persiguió tanto que tuvimos que correr hacia la casa del indiano. Cuando vimos al zombi fantasma que volvía a presentarse ante nosotros oímos la voz de Paula que decia: "¡ Venid conmigo!". Paula sonreía y a su lado había otro fantasma que era su padre, el zombi. Paula nos dijo que nos marchásemos y nada más pronunciar esas palabras las velas cayeon sobre Villa Regina y le prendieron fuego. Alia y yo permanecimos allí para ver cómo el fuego consumía aquella casa.